Diez pasos para facilitar las actividades experimentales.

Cada profesor debería tener en cuenta los siguientes pasos para facilitar el desarrollo de toda actividad experimental:
- Explicar los objetivos: a los alumnos les gusta saber qué va a pasar en una actividad y por qué.
- "Vender" los beneficios: explicar por qué han hecho la actividad y como se relaciona con las actividades anteriores.
- Hablar lentamente al dar las instrucciones: las instrucciones o explicaciones deben ser claras y comprensibles. Siempre que se pueda el profesor debería recurrir a un apoyo visual en este punto.
- Hacer una demostración: si las instrucciones son complicadas es recomendable demostrar la actividad para que los alumnos vean al docente en acción.
- Proponer subgrupos de trabajo: Antes de entregar más instrucciones o antes de comenzar a trabajar en la actividad se sugiere que los alumnos se distribuyan en subgrupos. La tarea de reordenarse puede provocar olvidos o distracciones en los alumnos.
- Informar el tiempo disponible: aclarar en el comienzo el tiempo que tienen los alumnos para completar la actividad. Antes del final se debe recordar periódicamente el tiempo que queda para terminar.
- Mantener la actividad en movimiento: no frenar el trabajo con interminables anotaciones en la pizarra. Evitar que las discusiones o debates se prolonguen demasiado.
- Desafiar a los alumnos: la actividad se hace con más energía si los alumnos sienten un nivel moderado de tensión. Cuidado: que la tensión no interfiera en el desarrollo experimental.
- Analizar la actividad: Siempre se debe analizar el resultado y los procedimientos de la actividad. Invitar a los alumnos a "procesar" las observaciones y los datos obtenidos.
- Organizar la obtención de conclusiones: Es recomendable que se oriente la discusión y la presentación de resultados de los alumnos. Se sugiere que el docente formule pocas preguntas y si los alumnos estan subdivididos en subgrupos que expongan sus reultados. Siempre es necesario que la conclusión quede registrada o anotada.

Para que la actividad experimental no sea un evento aislado se recomienda siempre relacionarla con otras actividades anteriores, posteriores y conceptos teóricos de la asignatura. Por ejemplo el profesor puede: sugerir lecturas complementarias, comparar con otras experiencias, solicitar una tarea que amplie el conocimiento nuevo o tareas que aclaren preguntas propuestas por los alumnos.
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